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La rutina puede llevarte al tedio. Si estás ahí ya lo sabes y necesitas construir un camino para salir de la rutina. ¡Estás en el sitio correcto!

El médico, escritor y sociólogo argentino, José Ingenieros, decía: “La rutina es el hábito de renunciar a pensar”. Es por ello que afecta tu productividad.

Para poder dejar atrás las formas de hacer que nos están aburriendo, debemos cambiar muchas cosas. Algunas más fáciles que otras.

Acá te presentamos una lista de 9 consejos para romper las rutinas asociadas al trabajo. Inevitablemente, seguir estos consejos te hará más productivo y efectivo.

Tabla de contenidos

Actitud receptiva

Lo primero que debes hacer, para salir de la rutina, es tener una actitud diferente ante la vida y tu trabajo.

Escuchar más, aprender a delegar, cambiar tus viejos hábitos, son algunas cosas que te ayudarán a romper con la rutina.

Cambiarás tus formas de asumir el trabajo, entenderás que eres parte de un equipo y no estás solo.

En otras palabras, para cambiar debes estar dispuesto a cambiar.

Tiempo ON / OFF 

El ser humano está compuesto por hábitos, para nadie es un secreto. ¿Cuáles son tus hábitos a la hora de dormir y despertar?

Según los expertos del sueño, es favorable establecer un horario para irnos a dormir y levantarnos. La idea es que lo respetes, incluso los fines de semana.

Si tienes una rutina de ir a la cama o levantarte marcado por la imprecisión, llegó el momento de cambiarlo.

Un descanso constante, respetado por ti, te permitirá estar más activo y dispuesto a realizar tu trabajo.

Saliendo y volviendo al trabajo

Muchas veces llevar al límite la hora de salida de casa a nuestros trabajos. A mí me pasa con frecuencia.

Cuando esto sucede, el resultado es desastroso: Más tráfico, transporte público repleto de gente, más tiempo en tráfico, en fin, tiempo perdido.

Deja todo listo desde la noche anterior y sal de tu casa con el tiempo suficiente para ir con calma.

Estarás más fresco durante el día, sin estrés e invertirás menos tiempo para llegar a tu trabajo.

Cambiar los zapatos

Este punto va especialmente para las damas. Este consejo es para salir de esa rutina.

Muchas veces, por cuestiones de moda o códigos de vestimenta, debemos utilizar determinados zapatos.

Los zapatos muy altos, muy cerrados, apretados, o que simplemente no se ajuste a tu tipo de pie, te cansarán más rápido.

Pensarás más en la incomodidad que genera ese calzado que en la tarea que tu jefe está esperando.

Solucionarlo es sencillo ¡Utiliza zapatos cómodos!

Puedes tener un par de zapatos cómodos guardados en tu oficina y alternarlos con los zapatos “obligatorios”.

Rotar de puesto

No tener puestos fijos es una política que cada vez adoptan más empresas. Sobre todo las nuevas, esas que vienen con otros paradigmas.

Sin embargo, empresas más tradicionales, aún tienen puestos asignados. ¿Cómo cambiar de ambiente en ese tipo de empresas?

Tenemos dos propuestas:

  • Cambio de silla: Puede sentarte, durante algún momento específico o para un trabajo, en el sillón que está en tu oficina.
  • ¡A la sala de reuniones! Esta es otra opción ideal para las empresas con puestos fijos. Reserva la sala de reuniones durante una mañana y utilízala como espacio propio. Verás que aislarte durante unos minutos incrementará tu productividad y romperá con la rutina.

Pasear incrementa la productividad

Hace algunos años, conversando con unos amigos periodistas, me confesaron que utilizaban el término “déjalo enfriar” al momento de redactar.

Dejarlo enfriar era dejar de escribir un momento, es decir, su forma de salir de la rutina. Dar una vuelta por la oficina. Tomarse un café. Llamar a su casa. En fin, romper con el pesado momento que se está atravesando.

Al retomar, me decían, venían ideas frescas, identificaban errores, tenían la cabeza más fresca y mejor ánimo.

Esos cinco minutos, que no debes malinterpretar como jefe, podrían significar 30 minutos de producción intensa y la presentación de un trabajo más prolijo.

Para guiarte con esto, recomendamos emplear el método pomodoro. Por cada 25 minutos de trabajo, descansa durante cinco minutos. En Internet se encuentran un sinfín de aplicaciones y web sites que ayudan a trabajar esta técnica.

Homeoffice

¿Cuántas veces has tenido que quedarte en casa para trabajar?

La quincena pasada, por una situación familiar, debí quedarme en casa y debo confesar que pude realizar mucho más que en la oficina.

Ese aislamiento permite tener mayor control y compromiso con las cosas, además que minimiza la interrupción.

Entonces, plantea un modelo de trabajo desde casa en tu próximo proyecto. No se emplea tiempo en ir a la oficina, estás cómodo, en tu zona de máximo confort, menos estrés, más productividad.

El homeoffice, cuando está bien ejecutado, es un aliado para la productividad.

Menos correo

Pasamos horas y horas frente a la pantalla del computador. Muchas veces, porque así lo deseamos.

¿Tienes algo que responder a alguien de tu equipo? Ve hasta su puesto y dale la respuesta.

Utiliza menos el correo electrónico. Camina cuando estás en tu oficina.

Hacer ese pequeño ejercicio romperá con las horas que pasas frente a la computadora.

Desafíos semanales

No hay mejor aliado que evidenciar el progreso para estimularte a llegar más lejos.

Plantéate retos semanales. Objetivos, bajo la mirada SMART (específico, medible, alcanzable, relevante y a tiempo), te servirán como guía y motivación.

Así te enfocas en las próximas acciones que debes ejecutar y, verás como avanzas día a día, rumbo a tu objetivo o mini reto semanal.

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