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¿Qué te impide comprometerte completamente con Getting Things Done®? Para los creativos ocupados, la excusa es: “¡No tengo tiempo!”

Probablemente sea cierto y lo estés haciendo muy bien, tus cosas se están procesando y no te encuentras al borde de un colapso. Entonces si ese es el caso, ¿por qué invertir preciosos segundos en un marco que parece implicar mucho pensar y mucha organización? ¿Tendrá un impacto significativo en lo que haces y cuánto haces?

 

Tabla de contenidos

Lo más importante que debe saber sobre GTD®:

Getting Things Done no se trata de agregar más cosas en tu agenda. Por el contrario, es una práctica que se trata más bien de limpiar tu agenda, y solo asumir lo que te acerca realmente a los objetivos que realmente te importan.

Cuando llegas a un lugar donde estás diciendo “no”, con confianza a todo lo que no pertenece a tu agenda, automáticamente tienes más tiempo para los proyectos y sueños que han quedado atrás.

 

5 formas en que los pasos de GTD® ahorran tiempo y hacen que su vida sea más gratificante:

Aquí hay una sorpresa. Incluso si no practicas Getting Things Done®, realiza una desordenada práctica en los 5 pasos de la metodología: capturar, aclarar, organizar, reflexionar e involucrar.

Subir formalmente al tren GTD®, significa que eliges la mejor manera de ejecutar un paso, en lugar de pasar al último y más ruidoso.

 

Paso 1 – Captura:

Ya estás capturando. Probablemente estas absorbiendo cosas en su mente sobre las que necesitas hacer algo; como por ejemplo: impuestos, fiestas de cumpleaños, seguimiento con el cliente, entre otras. Pero tu mente es muy pobre para llevar un registro de tus compromisos.

Entonces, en lugar de tomar nota mental (la peor práctica de captura), intente capturar las cosas fuera de su mente, en un lugar en el que confíe que volverá. Una agenda, tal vez.

 

Paso 2 – Aclarar:

Aclarar, habla sobre el uso del algoritmo GTD® para decidir qué es accionable, qué no y cuál es la próxima acción posible que puedes tomar para avanzar en tus proyectos.

¿Adivina qué? Ya estás aclarando. Aunque, sin decidir cuál será la siguiente acción, realmente no puedes avanzar. Pero en lugar de decidir cuándo hay una emergencia (que es la peor práctica), toma la decisión por adelantado.

 

Paso 3 – Organizar:

Organizar es el paso donde colocas lo que has aclarado en categorías específicas. En otras palabras, ¡crea listas contextualizadas de Siguiente acción para las diferentes configuraciones de tu vida, de esta manera, podrás hacer las cosas correctas en el momento correcto!

Por ejemplo:

  • Todas las próximas acciones relativas a tu hogar, están colocadas en una lista llamada @Home.
  • Todas las próximas acciones que tienen lugar frente a tu computadora, ubicadas en una @Computer List.

Ya estás organizando, de una forma u otra, en este momento. Entonces, en lugar de colocar las cosas abarrotadas, de manera poco claras, sigue la mejor práctica: organizarlas en categorías claras.

 

Paso 4 – Reflexionar:

Este paso, consiste en revisar tus listas regularmente. Al menos una vez al día, revisa tus listas de siguiente acción. Y una vez a la semana, revisa todo tu sistema, para asegurarte de que está actualizado.

Al no reflexionar, no tendrá más remedio que reaccionar ante lo último y lo más ruidoso. Entonces, en cambio, echa un vistazo a tus compromisos.

 

Paso 5 – Participar:

Este paso se trata de tomar una decisión confiable, sobre qué hacer en un momento determinado.

Todos, incluyéndote, están haciendo el trabajo.

  • ¿Pero, estás haciendo la elección correcta momento a momento?
  • ¿Tienes un sentimiento de control sobre tus compromisos?
  • ¿Están tus acciones alineadas con su propósito superior?
  • En otras palabras, ¿eres capaz de hacer las cosas sin el estrés?

 

Si sigues los primeros 4 pasos y la respuesta a las preguntas es sí; entonces, en lugar de hacer las cosas con mucho estrés. ¡Todo lo que sugerimos es usar los 5 pasos para que puedas hacer las cosas sin estrés!

 

Por Mohammed Ali Vakil