Al igual que un deportista necesita de un entrenador, las personas necesitan de una guía para apoyar su gestión e incremento de productividad. Hoy en día, con la cantidad de facilidades tecnológicas que tenemos y las modalidades de trabajo, como home office o co-working, tener el conocimiento técnico y el potencial no es suficiente. Se requiere de una estructura para tomar decisiones y ejecutar de forma productiva, el alto rendimiento es posible si se practica el hábito de la productividad.
Para esto es súper importante que como primer paso podamos identificar los elementos que disminuyen nuestra productividad, así como identificar las condiciones óptimas para potenciarla. Pero siempre teniendo en mente que lo más importante es saber cómo implementarlas en nuestra vida. De nada nos sirve la teoría si no sabemos cómo usarla.
Mantenernos al tope de la Productividad todo el tiempo es imposible; pero aquí te dejamos una pequeña lista de consejos para mantener en ella de manera consistente, y sobre todo que sepas como regresar cuando te sales del carril.
Tabla de contenidos
Planifica tu día
Para sacar el mayor provecho a tu día, ¡planifícalo! Dedica unos 20 o 30 minutos al inicio de cada día, para revisar los asuntos nuevos que han llegado a tu vida, y planificar todas tus actividades y responsabilidades. El tiempo destinado a la organización nunca será tiempo perdido.
Al organizarte, podrás aprovechas mejor tu día, utilizando el tiempo de manera efectiva y ayudándote a definir otro aspecto importante de esta lista: la priorización de actividades.
Establece las Prioridades actuales
Además de la lista de tus actividades y responsabilidades, es fundamental entender la prioridad de cada actividad. ¿Cuáles son las actividades más importantes del día? ¿Qué tareas tienen fecha de vencimiento? ¿Qué no puedes prorrogar?
Una recomendación es darle a las tareas más “incómodas” o difíciles mayor prioridad en tu lista, de manera que te enfrentes a los retos mayores al iniciar el día, y la cantidad y dificultad de cada tarea se vaya disminuyendo durante el día y no aumentando.
¿Por qué? Porque al comenzar el día solemos tener mejores niveles de concentración y menos de estrés, lo que ayuda a completar estas tareas de forma eficiente y productiva.
Limita las distracciones
Aceptémoslo, estamos rodeados de distracciones por todos lados, el teléfono celular, compañeros de trabajo,e incluso nuestros propios problemas y pensamientos.
La mejor manera de evitar y mantener al mínimo las distracciones, es primero identificándolas, para luego activar mecanismos que les pongan fin dentro de tu desempeño.
Apagar el celular o dejarlo lejos de ti durante el tiempo determinado de una actividad y apagar las notificaciones para evitar distracciones de tu teléfono. Utilizar audífonos para evitar las distracciones de compañeros. Identificar problemas personales y sus posibles soluciones te ayudará a que esos pensamientos no interrumpan tu día.
Haz descansos
Sí, los descansos son tan necesarios como el trabajo mismo. Si no corres el riesgo de saturar tu cerebro y tu mente. Establece breaks para descansar tu mente; pero toma en cuenta que este tiempo no debe ser utilizado en distracciones o, peor aún, para procrastinar.
Una de las recomendaciones más adecuadas, es utilizar una herramienta como el método Pomodoro, que nos permite trabajar en bloques de 25 minutos, con 5 minutos de descanso.
Mantén ordenado tu espacio de trabajo
Un espacio limpio y ordenado equivale a niveles de rendimiento más altos y una mayor productividad. Si tu escritorio o espacio de trabajo está en caos; será más difícil para ti y tu subconsciente trabajar sin preocupaciones, o distracciones. Una zona de trabajo limpia siempre estimulará la concentración, así que anímate y ordena tu escritorio.
Evita el Multitasking
Dividir nuestro tiempo, esfuerzo y concentración en varias actividades, deteriorando la atención a cada una de ellas por separado, en lugar de darle nuestra total atención a una sola actividad, es la peor práctica en temas de productividad. Muchos estudios comprueban que la manera más productiva de ejecutar, es dedicarse a una sola actividad a la vez y hacer el cambio únicamente después de realizada dicha actividad.
Así como los deportistas tienen que practicar sus habilidades hasta que sean parte de su ADN, así mismo debemos adueñarnos de estos tips y convertirlos en hábitos poderosos que nos ayuden a aumentar nuestra productividad
En Intelectum
Ayudamos a generar hábitos que permiten gerenciar tu vida y trabajo de forma productiva, creando espacio y libertad para no sentirnos atrapados en una montaña de emails, papeles y asuntos por hacer, sino que podamos decidir con inteligencia, cual de las actividades pendientes será la más productiva en este momento y lugar.