También conocida como “Evaluación Integral o Multilateral”, la evaluación de desempeño 360 grados, permite medir las competencias del personal obteniendo retroalimentación de su desempeño en las competencias claves que requiere el puesto. Es una herramienta de gestión que provee tanto a la organización como al equipo de trabajo múltiples ventajas que se verán reflejadas en un crecimiento organizacional y una mejora en el desempeño del talento humano.
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Algunos de los beneficios obtenidos al evaluar a tu personal por medio de esta metodología son:
- Obtener información de cada miembro del equipo desde diferentes perspectivas, con lo que se consigue información más confiable.
- Reducir los prejuicios y sesgos que pueden aparecer cuando la evaluación depende de una sola persona.
- Fomentar el trabajo en equipo y la colaboración, de tal manera que los compañeros se conocen entre ellos y se realiza una crítica constructiva.
- Identificar las fortalezas y áreas de oportunidad del personal en cuanto a sus competencias.
- Motivar a que tus empleados conozcan, se identifiquen y vivan la misión, visión y valores de la empresa.
- Mejorar la percepción de equidad, transparencia y justicia en los procesos de evaluación.
- Identificar las necesidades de desarrollo de los empleados para la toma de decisiones estratégicas en la gestión de talento.
- Proporcionar una retroalimentación constructiva y totalmente anónima.
La gran ventaja competitiva de la evaluación de desempeño 360 grados es dar al trabajador un feedback para mejorar su desempeño y comportamiento de una manera más objetiva al contar con diferentes puntos de vista y perspectivas que vienen desde jefes, compañeros, subordinados, clientes internos, etc.
Así mismo se incluye en el proceso una autoevaluación ya que esto permite a la persona una introspección y visualización de su desempeño.
Algunos consejos para realizar evaluaciones de 360 grados en tu empresa:
1. Garantizar la confidencialidad del proceso:
Una de las principales preocupaciones al momento de participar en este tipo de evaluación es la confidencialidad de sus respuestas al no saber cuál será el uso que se les dé y quién podrá acceder a ellas. Para reducir la incertidumbre respecto a este tema es muy importante poder garantizarles que los datos obtenidos serán totalmente confidenciales y explicarles que no serán utilizados en su contra. Al contrario, es fundamental que los colaboradores sepan que el proceso es con un fin positivo de mejora para ellos como individuos y para la empresa.
2. Lleva a cabo un proceso simple y con instrucciones claras:
Es importante que el equipo de trabajo comprenda el objetivo de esta evaluación de manera que no se tome como una oportunidad para emitir opiniones de índole personal que no están relacionadas al proceso.
Informar a tus empleados los objetivos y las expectativas que se tienen con este proceso y hacerles saber que esto es con el fin de buscar una mejora en el clima organizacional y en el desempeño de cada uno de ellos.
3. Establecer un plan de comunicación, acción y seguimiento:
Después de llevar a cabo la evaluación de 360 grados es importante aprovechar al máximo los resultados obtenidos.
La parte comunicacional de este proceso es vital, por lo que debe incluir:
- Comunicarte personalmente con los encuestados, pidiéndoles que aporten sus sinceras observaciones, para que los que aportan comentarios sepan que son bienvenidos.
- Compartir los resultados en una conversación de coaching, para que el líder tenga el contexto y la orientación para entender los datos.
- Crear un conjunto de recomendaciones personalizadas, para disponer de un plan de desarrollo personal.
Luego hay que diseñar en conjunto e iniciar un plan de acción para atacar las áreas de oportunidad que se detectaron y fortalecer las competencias. Y revisarlo continuamente.
4. Involucrar a la alta dirección de la empresa:
Como toda estrategia organizacional, en la evaluación integral es clave la participación e involucramiento de los altos ejecutivos quienes deben estar al tanto del proceso y transmitir el mensaje para el resto del equipo acerca de la importancia y beneficios de la evaluación de 360 grados.
Esto generará confianza y permitirá que todos crean en el proyecto como una oportunidad de evolución de la empresa y de mejora en su ambiente laboral.
5. Automatizar las evaluaciones de 360 grados:
Esto hará que tus evaluaciones sean más eficaces y al apoyarte en una herramienta tecnológica podrás analizar de manera más rápida los resultados.
A través de la automatización reducirás la incertidumbre y fomentarás una participación de tu personal.
La rendición de cuentas es fundamental, por lo que hay comprobar de que está claro quién -ya sea su supervisor directo o alguien de RRHH- hará un seguimiento del líder para asegurarse de que se ha actuado de acuerdo con el feedback recibido.
Finalmente, el líder debe decidir cuáles trabajadores deben ser objeto de esta evaluación multilateral. Puede haber casos en que con sólo una evaluación de 180 grados se alcancen los objetivos. Es decir, incluir al jefe o jefes, equipo de trabajo y si es procedente, a los clientes.
Recuerda que el disponer de un insumo permanente acerca del desempeño de tu personal te permite ser mucho más efectivo. Por lo que establece como práctica organizacional realizar de manera periódica evaluaciones de 360 grados y así sabrás en todo momento como han cambiado las percepciones del equipo y el clima organizacional.