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¿Qué son las pausas activas?

Las pausas activas son breves momentos durante la jornada laboral donde las personas recuperan energías para seguir con su trabajo, y en el caso de los creativos, tener momentos de dispersión para estimular la creatividad a través de diferentes ejercicios que ayudan a reducir la fatiga laboral y a prevenir el estrés.

No significan dejar de trabajar, es simplemente tomar pequeños descansos durante la jornada laboral para que los músculos puedan liberar la tensión acumulada y por continuar con las labores sin sentir fatiga, dolor o cansancio. Por ejemplo, las personas que trabajan de pie deben sentarse y liberar el punto de tensión que en este caso sería el tren inferior.

 

¿Por qué deben hacerse Pausas activas?

En el trabajo los músculos que son llevados al extremo durante las extensas jornadas laborales y permanecen estáticos acumulan desechos tóxicos que producen la fatiga, dolor en hombros y cuello, lo que conocemos comúnmente como estrés, pero no necesariamente lo es. En realidad, es tensión acumulada; esta tensión también puede presentarse en las piernas al disminuir la circulación ocasionando calambres.

 

¿Por qué son importantes las pausas activas?

Los descansos activos ayudan a restaurar nuestra atención, aumentar la creatividad y hacernos más productivos. «Cualquier pausa , al menos dos minutos por cada hora, tienen un impacto medible en nuestro bienestar», dice la profesora Leah Nguyen, coordinadora de bienestar de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Brown (USA).

 

¿Uno está «trabajando» y sin embargo las ideas no fluyen?

Se dedica tiempo a hacer el trabajo, pero aún así no se logran los objetivos deseados. La jornada laboral termina sintiéndose agotado en lugar de satisfecho con lo que se ha logrado. Esta es una señal de que no se están tomando suficientes descansos, o que no son eficaces. En realidad, el descanso y la relajación son herramientas que nuestros cuerpos y mentes están tratando desesperadamente de que usemos.

Tomar descansos en nuestro trabajo es un gran impulso para nuestra productividad también. Estos son algunos de los beneficios:

  • Tomar un descanso una vez por hora aumenta la productividad de nuestro trabajo: estudios recientes muestran que aquellos que ceden a algún tipo de distracción o distracción una vez por hora rinden mejor que aquellos que solo lo hacen sin descanso.
  • Después de un tiempo, nuestros cerebros se entumecen un poco a la estimulación constante, y nos volvemos incapaces de tratar continuamente la tarea como algo importante. Tomar un descanso nos permite volver al trabajo a mano con renovada energía y sentido de propó
  • Un descanso puede servir como combustible creativo: no importa cuánto ames tu trabajo, no podemos seguir creando cuando estamos vacíAlgo tan simple como una conversación de diez minutos con un amigo, o ver un video puede darnos un impulso muy necesario.
  • Es difícil ver las cosas desde una nueva perspectiva o encontrar nuevas ideas cuando estamos inmersos en la misma actividad todo el tiempo. Hablar a un paso de distancia, literal o figurativamente, podría ser justo lo que necesitamos recargar.
  • El movimiento físico nos impide estancarnos mentalmente: no estamos diseñados para quedarnos sentados todo el díTan difícil como ser sedentario está en nuestros cuerpos, tampoco es útil para nuestra creatividad y productividad. Levantarse durante unos minutos y hacer que nuestra sangre fluya y un poco más de oxígeno al cerebro es una parte necesaria del día de trabajo.

 

Jugar duro nos ayuda a trabajar duro:

Si sabes que normalmente tienes una depresión energética por la tarde, considera un entrenamiento para la hora del almuerzo. Los estudios han demostrado que un nivel moderado de actividad cardiovascular puede aumentar la creatividad y la productividad durante dos horas después. Además, el cambio de escena y enfoque puede ser el cambio que necesita para su próximo avance en el trabajo.

Por lo que se debe animar a nuestro equipo de trabajo a hacer una pausa para comer. Para muchos de nosotros, el cambio al trabajo desde casa ha llevado a jornadas de trabajo más largas, más correos electrónicos y reuniones, y una disolución general de los límites de la vida laboral.

 

Pero hay algo que puede ayudar a recuperar el sentido del equilibrio: la pausa para comer.

Independientemente de la etapa en la que uno se encuentre en su carrera, es necesario proteger la pausa para comer a toda costa.

Es especialmente importante si se trabaja para uno mismo; si uno es gerente, es la oportunidad de dar un ejemplo visible. En el entorno de trabajo remoto, podría ser crear una notificación de “en el almuerzo”, mencionar en el chat del equipo que se estará lejos de la pantalla durante el almuerzo, o reconocer por la tarde: “He vuelto del almuerzo”.

Lo importante no es la comida en sí, sino demostrar que está bien tomarse un descanso. Se puede aprovechar el tiempo para ponerse al día con un amigo, alejarse del escritorio o simplemente desconectarse un minuto. Puede sonar demasiado simplista, pero dejar pasar la comida es una forma fácil de agotarse, especialmente en este nuevo mundo del trabajo a distancia.

 

Las pausas activas permiten reducir la sobrecarga de los músculos, los tendones y las articulaciones

Además disminuyen el estrés en el trabajo, mejoran la movilidad de las articulaciones, estimulan la circulación de la sangre en los vasos sanguíneos (arterias y venas) y la respiración (favoreciendo la oxigenación de la sangre y, por lo tanto, de todos los órganos del cuerpo) y ayudan a combatir la falta de actividad física (sedentarismo) que es uno de los principales factores vinculados al desarrollo de diversos problemas de salud, entre ellos las enfermedades cardiovasculares y la obesidad.

Recuerda siempre que la próxima vez que te sientas culpable por tomarte un descanso, piensa que si lo haces serás más productivo.

 

Por Albertina Roche, Consultora Intelectum Beyond Consulting.