La interacción gerente-empleado tiene una enorme consecuencia en la motivación de los ayudantes de una compañía. Por lo que, reorganizar el relacionamiento entre los diversos niveles de una organización impacta de manera positiva en el clima laboral, no obstante, vemos ¿Por qué hay muchos empleados desconectados?
Dale Carnegie Training presentó un análisis organizacional que prueba que el 29% de los empleados de las organizaciones se pueden calificar como “completamente comprometidos”. Sin embargo, un 26% se estima “desconectado”. En otros términos, 3 cuartas partes de los empleados no permanecen en sintonía con las organizaciones.
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¿Por qué hay tantos empleados desconectados?
El número más influyente con relación al compromiso y la desconexión, conforme el citado análisis, ha sido la “relación con el supervisor inmediato”. Estos datos no deberían sorprender a ningún gerente, lo primordial es encontrar las causas por las cuales la interacción supervisores-supervisados tienden a ser problemáticas.
Desmotivación laboral y las pérdidas millonarias
La Oficina de Asuntos Nacionales, en USA, estima que la rotación de empleados desmotivados crea $11.000 millones en pérdidas anuales. Estamos frente a un problema de Recursos Humanos, Pero, ¿Por qué las compañías no emplean procedimientos para seleccionar? ¿Por qué no desarrollan gerentes empáticos? ¿Por qué no toman presente la necesidad de llevar a sus ayudantes a sentirse motivados?
Muchas veces nos hemos encontrado con la siguiente conversación:
- Alto Directivo: No pareces un gerente. Simplemente no pareces material ejecutivo.
- Gerente nuevo: ¿Por qué?
- Alto Directivo: No sé. Pareces demasiado callado y suave. No eres autoritario.
Se juzgan a los gerentes por su personalidad, no por los resultados logrados. La organización no toma presente su interacción con los equipamientos y el fomento primordial para conseguirlos, simplemente se enfocan en medir las metas para los que ha sido contratado.
La mayor parte de los individuos son sensibles a irritarse bajo maltratos por parte de la autoridad. No se debe estar al tanto de las teorías de la motivación humana para comprender esta realidad.
Un gerente con la capacidad de reconocer cómo uno actúa y cómo es percibido por los otros, tiene todas las capacidades de alinear a su equipo. Por consiguiente, aumenta el compromiso de manera firme, inclusive una vez que la gerencia personal está formada por jóvenes y adolescentes.
Cualidades de un gerente que no encuentras en las Redes Sociales
Podemos encontrar cinco características que tienen la mayoría de los gerentes que combaten, desde la acción, la falta de motivación:
- Ser buenos oyentes es su principal cualidad. Invierten más tiempo en escuchar a su equipo y menos tiempo en imponer su voluntad.
- Son perceptivos. Entienden los problemas, a veces sutiles, con los que lidiaban sus colaboradores e identifican qué los motiva y qué no.
- Comunicadores excelentes. Abiertos, accesibles, francos y disponibles cuando era necesario.
- Tiene un comportamiento tranquilo, no propenso a la excitabilidad, capaz de mantenerse calmados bajo estrés. (Nada erosiona la lealtad más rápidamente que la humillación que puede impartir un temperamento explosivo).
- Están genuinamente preocupados por el bienestar de sus reportes directos: hombres y mujeres íntegros que se preocupaban por sus empleados y en cuya palabra se podía confiar.
Ahora te preguntarás: ¿Tengo que ser constantemente una persona bondadosa y agradable? No. Un gerente busca saciar una necesidad en una organización, más allá de satisfacer las necesidades individuales de los principales equipos de trabajo, sin embargo jamás deja de lado los intereses de su equipo.
La iniciativa está en conservar un perfecto equilibrio entre la vida real y la vida laboral. El gerente de hoy debería realizar determinadas ocupaciones. Solo de esta forma, el trabajador se compromete con las labores y deja de pasar tiempo mirando la pantalla del teléfono móvil.
¿La empresa promueve empleados conectados?
Para ser justos además debemos reconocer que las empresas, como organización, frecuentemente llama a personas a hacer determinadas actividades basados en políticas organizativas anacrónicas sin tomar en cuenta sus perspectivas o las causas que mueven a los individuos.
Actividades como: despidos injustificados, reorganizaciones departamentales, política de comunicar a partir del silencio y recortes de beneficios; por nombrar algunos, son las consecuencias que hace eliminar el término motivación de la mente de cualquier trabajador.
Una organización que se preocupe por las pérdidas de personal, la productividad y los elevados niveles de desvinculación de los empleados, debería verificar la selección y capacitación de sus gerentes. Además se necesita verificar a los individuos que colocan en dichos papeles críticos y su interacción con los otros.
En conclusión, las interacciones son el tejido de la vida empresarial diaria, su calidad es el hilo del que está desarrollada la tela.