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Hace algunos días, tuvimos una interesante conversación con Rosendo Roche, master trainer de Getting Things Done (GTD) en Intelectum. Con su capacidad para contar experiencias y convertirlas en enseñanzas, Rosendo nos explicó las similitudes entre Google Maps y GTD. Nosotros, al principio incrédulos, avalamos su visión y propusimos convertirla en un nuevo post para nuestro blog. Aquí te lo dejamos.

Pocas cosas en este mundo tienen la posibilidad de sacar lo peor de nuestras almas. Una de ellas es el pesado tráfico de cualquier ciudad sobrepoblada y mal planificada. Peor si alguien te está esperando y tu tiempo se consume en medio de una descomunal tranca. Atrapado en un vehículo bajo un Sol de mediodía.

Sin embargo, no solo podemos reparar en las peores cualidades de las calles abarrotadas de vehículos. Siempre podrás sacar provecho a esos minutos que se consumen, mientras el claxon suena sin parar. Para aclarar, en medio de una cola, nació este post y este podcast.

Recientemente, Rosendo Roche, master trainer en Intelectum, nos relataba lo sucedido mientras iba al hotel donde daría una charla. A pesar de haber salido con tiempo, se había encontrado un embotellamiento en la autopista. En consecuencia, se esfumaban sus planes de llegar temprano a la importante cita.

Rosendo, aferrado fuertemente al volante de su vehículo, comenzaba a ser presa de la ira y el desespero. En su mente, sin éxito, intentaba recordar parte de su conferencia. Los consejos que daría para ejercer mejor nuestras competencias eran su ancla para sentirse en control. Pero el hecho de estar ahí, inmóvil, no le daba espacio a su mente para liberarse.

No encontraba solución. Llegaría tarde a la cita. De pronto, un mensaje de texto llegó a su teléfono móvil. Uno de sus hijos recordaba su mesada y, sin querer, le mostraba la luz al final de túnel.

Contaba con mapas mentales de cada calle de la ciudad, pero estar en una tranca no le dejaba pensar. No podía definir con claridad cuál sería su próxima acción que le acercara a su objetivo. Hasta que sonó el celular.

Rosendo, cual teenager nativo digital, tomó el celular e inició Google Maps. Tecleó la dirección de destino. En segundos, la voz computarizada comenzó a darle opciones. Todas estaban ahí, él las conocía, pero el estrés de la situación no le dejaba avanzar.

Además, Google Maps no le distraía en el trayecto. Solo llamaba su atención cuando tenía que ejecutar una próxima acción. Gire a la izquierda, gire a la derecha en la próxima salida, tome la siguiente avenida, eran las únicas indicaciones que recibía Rosendo, mientras su calma habitual retornaba.

Por encima de todo, Rosendo entendió a Google Maps como un sistema muy similar a GTD.

Tabla de contenidos

Google Maps y GTD ¿En qué se parecen?

Getting Thing Done o GTD emplea cinco pasos para administrar tu enfoque, manteniendo tu mente libre para continuar creando. Eso hace Google Maps, permite que te olvides de los problemas del tráfico y te enfoques en el objetivo final. En definitiva, te lleva a tu destino, además ¡sin estrés ni distracciones!

Sí, Google Maps, como GTD, reduce el estrés y te dirige por las mejores opciones. No te distrae con anuncios o recordatorios sin sentido. Solo llama tu atención cuando es necesario que realices una acción.

Muchas veces nos ahogamos, al terminar una reunión de debate o lluvias de ideas. Salimos asfixiados por garabatos y mapas conceptuales, sin saber qué vamos a hacer. No tenemos claridad sobre cuándo o cuáles serán los recursos que usaremos para lograr los objetivos deseados.

A través de cinco sencillos pasos, GTD permite dominar tu flujo de trabajo y mantener tu inbox en cero. Así podrás cumplir con tus pendientes, sin el estrés resultante de creer que estás olvidando algo.

Conoce el camino a la maestría GTD

GTD desarrolla nuevas competencias para atender los asuntos pendientes. Estos son los pasos que te transformarán, tanto en el ámbito personal como profesional:

Capturar

Este paso es una de las bases fundamentales de GTD. Consiste en recopilar todo aquello que necesitemos realizar, recordar o simplemente seguir. Todo debe gestionarse desde, de forma digital o manual, fuera de nuestra cabeza. Es vaciar nuestra mente de pendientes y dejarla libre para pensar y crear.

Clarificar

Si ejecutar una acción te toma menos de dos minutos, hazlo. Si algo requiere más de una acción: conviértelo en proyecto. En caso de que te encuentres con algún pendiente que no depende de ti o no está en tu ámbito de acción, entonces deséchalo de tu sistema.

La idea es que nada vuelva a la bandeja de entrada. Aquí todo se “empaca” para su “delivery”.

Organizar

Aquí viene la estructuración de tus próximas acciones y tus proyectos. Es el momento de establecer lapsos de entrega, fecha por fase, de quién dependes, qué necesitas, todo debe estar aquí.

Es la planificación de tu hoja de ruta. El momento en el cual decides cuáles son las calles que vas a tomar para llegar a tu destino.

Reflexionar

Tienes el control de tu sistema. Él solo no hace nada. Debes revisarlo, al menos, una vez por semana. Ver que todo esté en su sitio y que se están cumpliendo con los pendientes que se encuentran en él.

Ejecutar

¡Simplemente hazlo!

En conclusión, organízate con eficacia. Te recomendamos conformar un grupo GTD, analizar sus bondades con ellos. Invítalos a leer los artículos en nuestro blog e incluso disfrutar los podcasts que nos regala Rosendo Roche. En definitiva, encontrarás la enriquecedora experiencia que le llevó a descubrir las semejanzas entre GTD y Google Maps.

3 consejos GTD para mejorar sus reuniones

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