Te preguntarás: ¿Hay una forma de trabajar menos y hacer más? La respuesta es ¡si, con Getting Things Done®!. Hagamos un pequeño análisis, por ejemplo: ¿Cuál es tu primera reacción cuando ves a alguien trabajar por largas horas, hasta tarde en la noche y siempre con la presión que “se hagan las cosas”?
“Wow, él está muy ocupado. Debe estar haciendo algo importante, si no estoy igual de ocupado, debo estar dejando cosas sin hacer”
Por otra parte, cuando vemos a alguien relajado, disfrutando el momento, arrugamos la nariz y pensamos,
“Noo… eso no es para mí. ¡No puedo permitirme malgastar el tiempo!
En resumen, estar recargado de largas horas de trabajo extra es una manera de medir el éxito, y que lo contrario es visto como deficiente y un desperdicio del tiempo. Sin embargo, no podemos evitar esta estadística, aquellos que trabajan más de 11 horas al día son 2.5 veces más probables de tener un episodio depresivo. En otro sentido, las personas que toman menos permisos son lo más probables que los promuevan en el trabajo. Tu cerebro necesita descansar.
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Tiempo de descanso – Tiempo para reflexionar.
Percibimos los descansos como problemáticos, ya que asociamos la inactividad o recesos con ser perezoso, renunciar a nuestros sueños o admisión de derrota. En vez de ver el opuesto de “Hacer” como “No hacer”, debemos verlo como “tiempo de reflexión”. Hay tres ventajas claras en tomar pequeños descansos y permitirle a tu cerebro reflexionar:
1. Ésta práctica incentiva la creatividad:
Desde Einstein a Benjamin Franklin le dedicaron incontables horas a sus teorías y trabajos, pero también se dedicaron a sus hobbies y en ocasiones, hacían nada. Este hacer nada, es un catalizador, estás rodeado de estímulos 24 horas al día. Calmar la mente te ayuda a aclarar los pensamientos, examinar lo que está en desorden, hacer conexiones únicas, relevantes y evaluar la importancia de cada tarea para poder priorizarlas.
2. Hacer nada, es el comienzo de algo:
Es durante tranquilas reflexiones cuando vemos con más claridad lo que está delante de nosotros, así planeamos qué hacer después. De esta manera, somos deliberados y proactivos, en vez de ser precipitados y reactivos.
3. Hacer nada nos recarga la energía:
Lo más recomendable cuando cargas tu teléfono móvil es no usarlo. Lo mismo aplica a tu cuerpo y cerebro. Los tiempos de descansos reestablecen la energía y revitaliza tu mente. En enfrentamientos o negociaciones difíciles, aquellos que están “siempre dispuestos”, son los que se encuentran en una situación más desfavorable a los que se concentran en lo que realmente importa, dado el contexto.
Getting Things Done®– El Ritmo de Creativos y Profesionales
Getting Things Done® fue creado para los conocedores modernos. La premisa de la metodología consiste en ciclos de reflexión tranquila y acciones focalizadas, así el momentum se construye en los recesos y te impulsan adelante, hacia tus acciones focales.
GTD® fomenta un estado de estrés positivo, un estado en el que identificamos la brecha entre dónde estamos y a dónde queremos llegar, a través de prácticas como:
- Clarificación o definición de largas tareas, identificando la Próxima Acción que nos ayudará a realizarlas.
- Organización que nos permite una ejecución a tiempo, al ordenar las Próximas Acciones en listas contextualizadas, basadas en los recursos disponibles en una configuración particular.
- Toma la iniciativa o ejecuta las próximas acciones.
Al mismo tiempo, también se exhorta a la reflexión, donde nos preparamos para alcanzar a nuestro ritmo nuestras metas y objetivos. Esto se logra al:
- Capturar cualquier cosa que llame nuestra atención, de manera comprometida, para así cerrar ciclos y calmar tu ente.
- Reflexionar al momento en que los expertos realicen la planificación requerida y examina lo que he ha hecho para así poder agudizar tu juicio y estar prevenido para situaciones imprevistas.
Ningún paso es más importante o efectivo que otros. Los cinco pasos pertenecen al esquema que redefine lo que significa la productividad.
GTD® es un Sistema que le da tanta importancia al trabajo como al esparcimiento, al ser y al hacer, para tener una vida donde ¡trabajamos menos y logramos mucho más!