Tenía una concentración inquebrantable. Nada podía distraerme. Lo que normalmente me llevaría semanas, lo podía hacer en una hora. Mi atención era tan aguda que me sentía como si tuviera el poder de atención del propio Buda. ¡Así es como estoy estudiando el último día justo antes de un examen importante!
Si fueras como la mayoría de los estudiantes, sabrías cómo se siente la presión durante esos últimos y temidos días. Soy capaz de concentrarme completamente, evitar cualquier distracción y no procrastinar porque sé que los exámenes están a la vuelta de la esquina y es mi última oportunidad para estudiar el texto. Esto se aplica no sólo a los estudiantes, sino también a escritores, periodistas, artistas creativos, hombres y mujeres de negocios.
Si le preguntamos a cualquier profesional cuándo es más productivo, nos dirá algo así como “el día antes de mi vuelo” o “el día antes de presentar el informe”, etc. Después de cada examen, solía sorprenderme de la cantidad de cosas que la mente humana puede absorber si uno presta toda su atención a la tarea que tiene entre manos. Y pensaba que si hubiera estudiado así durante todo el semestre, no estaría bajo tanta presión durante los últimos días y podría rendir aún más.
Tabla de contenidos
¿Qué aprendí de esto?
Que cuando hay un resultado claro, una fecha límite y una consecuencia de no completarlo, se elimina la distracción lo que hace que me concentre en el objetivo.
Enfoque = Resultado claro + Fecha límite + Consecuencia
Por lo tanto, ¿por qué no diseñar estos plazos y consecuencias de manera que pueda marcar un mejor ritmo de trabajo para aliviar la presión antes de la fecha límite real?
Una fórmula para garantizar la concentración y la finalización
He aquí algunas ideas que he probado y que me han ayudado a centrarme utilizando lo que he aprendido.
Crear plazos y diseñar consecuencias para aumentar la concentración
La primera parte consiste en tener claro cuál es tu objetivo y, a continuación, decidir en qué momento hay que hacerlo.
He aquí algunos ejemplos:
- Publicar una entrada en el blog antes del 1 de julio
- Hacer ejercicio 3 días a la semana
- Debe tener un resultado y una fecha claros.
Diseñar una consecuencia de no completar la tarea.
Aquí tienes algunas ideas:
- Comprométete a cumplir tu objetivo públicamente con tus amigos y familiares, y pídeles que te controlen. Por ejemplo, puedes ponerlo en tu blog, muro de Facebook o Twitter.
- Si puedes, buscar un coach o asesoría para que te ayude a desarrollar habilidades de ACCCOUNTABILITY , que te ayude a rendir cuentas.
- Comprométete económicamente. Si no lo cumples, ten alguna consecuencia económica. Por ejemplo, dale algo de dinero a tu amigo o a tu entrenador, y dale permiso por adelantado para que lo done a una organización benéfica que no te guste, si no cumples tu objetivo. Las consecuencias financieras son uno de los motivadores más poderosos. No tiene que ser una gran cantidad. Incluso una pequeña cantidad funciona. No tiene que hacer mella en tu cuenta bancaria, pero debería pellizcar.
Recompénsese a sí mismo.
Las consecuencias no siempre tienen que ser negativas. Aumenta tu concentración diseñando recompensas, para que te sientas bien al completar el objetivo y tengas algo que esperar.
Es difícil. Pero funciona. Estas cosas realmente funcionan.
Pero hay que ser valiente para establecer consecuencias negativas, especialmente financieras.
Si eres capaz de establecerlas. Te garantizo que te estás preparando para el enfoque y el éxito.